En 1998 nació la idea de una sociedad entre Domaines Barons de Rotschild (Lafite) y la familia Catena. El entusiasmo que surgió alrededor de esta idea se plasmó rápidamente en un proyecto: realizar un vino único a partir de la unión de dos culturas, la francesa y la argentina, dos cepas, Malbec y Cabernet Sauvignon, y de la mano experta de ambas casas.
En 1998 nació la idea de una sociedad entre Domaines Barons de Rotschild (Lafite) y la familia Catena. El entusiasmo que surgió alrededor de esta idea se plasmó rápidamente en un proyecto: realizar un vino único a partir de la unión de dos culturas, la francesa y la argentina, dos cepas, Malbec y Cabernet Sauvignon, y de la mano experta de ambas casas.