Bodega Teho fue la piedra fundadora del sueño de Jeff y Alejandro.
Nació en La Consulta y Altamira, Mendoza. Después de plantar el viñedo Toko en Altamira, Alejandro y Jeff con todos los ahorros que tenían a disposición, compraron una pequeña finca en La Consulta, que había estado abandonada pero que guardaba a su parecer un tesoro. Lo nombraron Tomal y tenía antiguas plantas de malbec que habían sobrevivido al abandono con una diversidad sorprendente de suelos, durante seis años Alejandro ha estado recuperando, estudiando y aprendiendo de ellas.