Nuestro Sommelier seleccionó una nueva bodega, y en esta nota te contamos quien está por detrás de esta bodega de Gualtallary.
Hervé Fabre y su mujer, Diane, son propietarios de la afamada bodega Fabre Montmayou, en Vistalba, pero además tienen este proyecto anexo con otros socios para una línea de producciones limitadas, selecciones de un único viñedo plantado hace 13 años en Gualtallary, a más de 1.500 metros de altura.
Gualtallary llamó la atención de este Francés enamorado de Argentina y decidió idear en 200 hectáreas de este terroir tan particular, un proyecto de vinos de Alta Gama nacido exclusivamente para conquistar el mundo.
Su vino Alta Yarí Gran Corte ha logrado la mayor puntuación en el IWC (International Wine Challenge) con 96 puntos, y su joya blanca, el Torrontés alcanzó el título de Vino Blanco Revelación del Año.
Hervé fue nominado por tercera vez como “Mejor Winemaker del Año de Vinos Tintos” en la 37º edición del International Wine Challenge. También fue galardonado en 2021 como “Leyenda de la enología” de parte del renombrado crítico inglés Tim Atkin, en el marco de su Reporte Especial de Argentina 2021
Integrante de una familia de comerciantes de vino de Burdeos, se sintió atraído por el impulso de los vinos del Nuevo Mundo y decidió invertir en la Argentina para elaborar etiquetas que combinan la excelencia de terruños locales con el savoir faire francés.
Junto al gran maestro, está Juan Bruzzone como enólogo, quien es el complemento ideal para que este terruño, estas variedades, entre barricas y fudres, logren ser reconocidos también en su país.