A veces, cuando todo nos parece demasiado, la mejor solución es la de abrazar el arte de "fingir demencia". Después de todo, la vida siempre termina poniendo cada cosa en su lugar.
"Finjamos Demencia“ está pensado para curiosos, auténticos y desenfadados. Aprecian tanto un buen vino como el concepto detrás de él, buscando una experiencia que combine satisfacción con humor. Con un enfoque irónico y relajado ante la vida, se siente atraído por lo inesperado, la calidad y la creatividad. Idealmente, es alguien con una mentalidad abierta, que disfruta de la paradoja y valora la diversión sin pretensiones.
Este Malbec es una montaña rusa de aromas tan variados como los caminos que usas para evitar la autopista un día de paro general. Arranca con intensas notas de frutas rojas, tan intensas como las notificaciones de tu celular recordándote el último día para pagar el impuesto automotor. Luego aparecen las notas de roble, tan expresivas que parece que el enólogo metió una barrica entera en la botella, pensando: "¿Un toque sutil? Eso es para vinos con acento francés. Acá necesitamos que el roble te dé un abrazo de madera".
En boca, es persistente. Se aferra como el tío en la sobremesa de domingo, sin intención de irse rápido. Las notas de ciruela, vainilla y café se quedan dando pelea, igual que vos cuando intentás pagar en el súper usando tres promociones bancarias diferentes.
El potencial de guarda de este Malbec es de unos 3 años, o como quien dice: lo mismo que tarda en completarse la obra del bache de la esquina de tu casa.